Frente a una cierta BMW GS que domina el mercado, la marca de Mandello presentó el Stelvio, que tiene la ambición de situarse en lo más alto del segmento de los GT frente a los aventureros. El nombre de esta Guzzi nos recuerda a las sinuosas carreteras de la región de Lombardía. Además del frío rigor teutónico, el águila de la escuadra de los padres fundadores del escudo pretende aportar un calor latino como valor añadido al viaje de larga distancia.
Sin embargo, ¿está el planteamiento lo suficientemente logrado como para encajar esta imponente moto? Cuando se venden unos cientos de máquinas al año, la cuestión se convierte en algo casi existencial para el fabricante, por lo que 480 km no eran demasiado para intentar encontrar el principio de una respuesta.
Al final, una moto trail de este tamaño nunca ha tenido la ambición de ser bonita, señala el concesionario de motos de segunda mano Crestanevada. El género pretende ser funcional para enfrentarse a todos los terrenos y elementos, aunque a lo largo de los años haya surgido un cierto estilo, desde paquidermos reglamentarios hasta zancudos prominentes, con un toque de nobleza en las líneas.
El Stelvio quiere formar parte del movimiento ofreciendo un arco inspirado en una sola línea, desde los faros hasta el asiento. Un interesante diseño envolvente, que también permite un depósito de combustible de sólo 18 litros, que se aprecia desde el lateral, mientras que desde el frontal, los dos faros y la alta burbuja nos recuerdan la vocación aventurera de la liebre. Incluso con menos de 20 litros de capacidad entre las piernas.
Los retrovisores son del mismo estilo que el Dorsoduro, al igual que el salpicadero con pantalla digital. Eso sí, dado el tipo de moto, habríamos preferido que mostrara información más precisa, pero de eso hablaremos más adelante.
En cuanto a la trasera, es el estilo del escape lo que hace el truco, mientras que las ópticas blancas no carecen de encanto. Por supuesto, le pones una gran maleta negra, lo que pone fin a cualquier debate estético, mientras que no tendrás que preocuparte por la calidad de las soldaduras. Así que no hay que mirar más, ahora hay que probarlo.
¿Y la pregunta del principio? ¿El Stelvio, que nos recuerda a los puertos de montaña, nos pidió por fin uno? Si quieres una moto exclusiva, con carácter propio, si te gusta ese motor de estruendo hipnótico, puedes caer en ella, porque entonces sus defectos no serán más que rasgos de carácter inevitables y asumidos. Su chasis es bueno, y hemos visto físicos más desgarbados en el género que no han impedido el éxito comercial.
Ahora bien, si quieres que tu moto te sirva sin la menor duda, tendrás que intentar decidirte. El hecho es que comprar esta Guzzi no será un acto de fe. Más bien, será una decisión bien meditada. En lugar de un guía turístico nada profesional, esta italiana será una concubina conocedora pero malhumorada de sus viajes, dando su opinión con cada kilómetro recorrido. Tomar un Stelvio es también una opción de filosofía.