Me ha llevado algún tiempo escribir estas primeras líneas sobre una prueba que ya se remonta exactamente a un mes atrás. Por casualidad, era el día después de la presentación del plan «Renaulution», que anunciaba, entre otras cosas, la transición de la marca Alpine a la totalmente eléctrica. No cabe duda de que el sabor de boca de la prueba del A110 S del pasado mes de diciembre habría sido otro con este elemento en mente. Me debato entre la sensación de haber participado en el comienzo de una historia y la de haber saboreado uno de los últimos símbolos de una época condenada a desaparecer. Al asociarse con Lotus para el desarrollo del sustituto del A110, el futuro no parece tan negro para la marca de la flecha. De hecho, algunos han demostrado que el placer de conducir puede formar parte del juego incluso a bordo de un vehículo impulsado por baterías, como demuestra el Porsche Taycan, que ha recibido críticas bastante elogiosas. Pero no apostemos por el futuro, centrémonos en que este dinosaurio queme lo que queda de combustible fósil antes de intentar, aunque sólo sea psicológicamente, una vuelta al futuro.
Tras una primera prueba «oficial» para el blog en condiciones idílicas, es decir, varios miles de kilómetros al volante durante diez días por las carreteras más bellas de Francia (que encontrará aquí), el A110 se deja por fin saborear en su declinación S que no deja de recordar el modo de funcionamiento de cierto fabricante con sede en Zuffenhausen en cuanto a sus terminologías empleadas para indicar una versión más deportiva de un modelo. El objetivo está así claramente fijado, el A110 en su versión S pretende bien volver las cabezas de una parte de la clientela Porsche.
Del mismo modo que un 718 Cayman comparado con un 718 Cayman S, será difícil diferenciar a primera vista un A110 de un A110 S, señala el concesionario de coches de segunda mano en Madrid Crestanevada. Más aún porque los cambios operados en el aspecto son de un minimalismo desconcertante haciendo pasar casi por alto la operación «Sportification» y los pocos euros suplementarios solicitados por la reubicación. De hecho, la lista de precios de 2021 que acaba de revelarse pide 58.000 y 69.100 euros respectivamente de precio base para un A110 y un A110 S. El A110 First Edition, a 58.500 euros, era casi una ganga dada la inflación sufrida por el modelo desde su lanzamiento. ¿Qué obtienes por 11.100 euros más? En lugar de darte un texto cursi y adornado sobre por qué el A110 S no es tan estúpido, voy a darte una breve lista del equipamiento de serie que ofrece un S:
- Llantas de 18 pulgadas de serie (coste mínimo de 1.008 euros en un A110 Pure)
- Escape deportivo activo (opcional a 1.500 euros en el A110 Pure)
- frenos de alto rendimiento (1.008 euros en un A110 Pure)
- Algunos elementos del interior: reposapiés de aluminio para el pasajero, pedales de aluminio, techo interior Dinamica, logotipo Alpine en las aletas (todo por 1.032 euros en un A110 Pure)
Dejando a un lado estos elementos, la diferencia real de precio es de 6.552 euros, que pueden atribuirse al aumento de 40 CV en el 1.8L turbo (292 frente a 252) y a la amortiguación revisada, que incluye nuevos muelles que rebajan la distancia al suelo en 4 mm, amortiguadores más firmes y barras estabilizadoras más rígidas.
Las características exteriores incluyen pinzas de freno naranjas de serie, llantas GT Race negras de 18 pulgadas o las llantas forjadas Fuchs opcionales de 18 pulgadas en Gris Titanio metalizado en nuestro modelo de prueba. Las letras delanteras y traseras, así como los logotipos de las aletas delanteras, son negros. El techo de carbono opcional, que cuesta 2.400 euros, también me parecía una característica distintiva de memoria, pero resulta que el configurador online permite marcar esta opción en un A110 básico. En el interior, las costuras azules se han cambiado simplemente por naranjas.
El diseño general sigue siendo, en mi opinión, tan bueno como siempre. La menor altura libre al suelo beneficia a la forma general de la berlina de nueva generación, que muchos de sus primeros críticos consideraban demasiado alta, mientras que el techo de carbono, las llantas oscuras y las letras negras ofrecen un llamativo contraste con el color Blanco Iridiscente opcional de nuestro modelo de prueba. Si el blanco era una de mis últimas opciones en orden de preferencia cuando salió el A110, ahora está entre las tres primeras.
Pensado como un coche vivo y juguetón ante todo, el A110 divide sin embargo a los aficionados de track day por su carácter juzgado a veces poco riguroso en ciertas situaciones, en particular a la hora de largas curvas rápidas o secuencias sinuosas poniendo a prueba el equilibrio general de cualquier coche. Unos clics en YouTube y encontrará el vídeo de L’argus confiando el A110 First Edition a las manos del excelente Mathieu Sentis para dar una vuelta al famoso circuito de Nürburgring. El A110 coge algo de balanceo y su chasis original se deja llevar por algunas desviaciones, divertidas cuando se las provoca pero preocupantes a alta velocidad en una pista tan estrecha y exigente. En un vídeo más reciente, esta vez conduciendo el A110 S, el conductor parece más a gusto, jugando con el equilibrio del Alpine en lugar de luchar contra él. Si no tengo ni de lejos los mismos talentos en la conducción, pude sin embargo en las carreteras de la Suiza normanda hacer mi propia opinión sobre los pocos cambios aportados a este A110 S, ¡para lo mejor (sobre todo) y para lo peor (tan poco)!