Prueba del BMW i4 M50: ¿Competencia para el M4?

La «máquina de conducir definitiva», pero eléctrica. Eso es lo que se supone que es el BMW i4 M50. No es tarea fácil, ya que el Gran Coupé eléctrico tiene mucho sobre sus hombros. La M en el nombre es la razón principal de esta afirmación, pero ¿está a la altura? En cualquier caso, el hardware necesario ya está ahí con potencia suficiente, pero un coche eléctrico también tiene otras tareas que dominar. Más información en nuestro reportaje en vídeo. ¿Buscas un coche de ocasión en Madrid? En el concesionario de coches de segunda mano Crestanevada Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.

Informe de conducción en vídeo BMW i4 M50

 

Rápido, pero también típicamente M?

 

Cuando se pisa a fondo el pedal del acelerador, el BMW i4 M50 -al menos en Sport Boost- libera toda su carga sobre el conductor. Son un total de 400 kW y 795 Nm de par de dos motores eléctricos. Sólo el delantero entrega 190 kW (365 Nm) en punta y el trasero sale de la curva con 230 kW (430 Nm). La configuración es predominantemente neutra y sólo al acelerar a la salida de curvas lentas la electrónica permite un breve baile en el eje trasero. En combinaciones de curvas más rápidas, empuja sobre las ruedas delanteras durante un brevísimo instante antes de que la inteligente distribución del sistema de tracción total dispare el coche a la salida de la curva. Más sobre esto también en el vídeo.

 

BMW i4 M50 conducción trasera

No hay que preocuparse por la autonomía.

 

Toda esa potencia no significa necesariamente que tengas que ir a la estación de carga cada 200 kilómetros. De hecho, es todo lo contrario. Las eficientísimas máquinas síncronas excitadas por corriente extraen muy poca corriente de la batería de 80,7 kWh (netos). Tan poca, de hecho, que a pesar de una conducción rápida por autopista y divertidas carreteras comarcales, al final sigue siendo posible una autonomía de 250 km al 50%. El objetivo de autonomía WLTP de 426 kilómetros debería ser realmente alcanzable para todos.

 

BMW i4 M50 estático al atardecer

 

¿Lo convierte esto en el M más deportivo y al mismo tiempo más eficiente de todos los tiempos? Al menos esto último quizá sea cierto. Si nos fijamos en el comportamiento en curvas, los actuales modelos M Performance y M muestran claramente cómo se hace. Más o menos culpable de ello es el limitador de patinaje de las ruedas (ARB), que a veces corta la potencia si se vuelve a pisar el pedal del freno demasiado pronto. La potencia total sólo vuelve a estar disponible a la salida de la curva. Si los modelos convencionales te pierden en la curva, puedes alcanzarlos rápidamente en la recta.

 

La comodidad está en primer plano

 

En general, la configuración está claramente orientada a la deportividad. Sin embargo, el BMW i4 M50 no es en absoluto duro o incómodo en viajes largos. Más bien, la suspensión adaptativa lo sitúa en algún lugar entre los modelos convencionales y los modelos M Performance. Así que nadie debería tener problemas de espalda en etapas de autopista.